Consejos Realistas para Quienes Trabajan en Escritorio

Trabajar de 9 a 5 en un escritorio puede dificultar el mantenerse saludable. Es fácil pasar horas sentado, olvidar tomar agua y almorzar frente a la computadora. Pero con unos cuantos cambios pequeños, puedes sentirte mejor, moverte más y tener más energía sin complicarte demasiado.
El Escritorio de Pie
Pasar todo el día sentado puede afectar tu espalda y hacerte sentir cansado. ¿Una solución sencilla? Un escritorio de pie. No tienes que estar de pie todo el día; comienza con 30 minutos, luego siéntate, y poco a poco aumenta el tiempo. Encuentra lo que funcione para ti.
Toma Más Agua
Es fácil olvidarse de tomar agua cuando estás ocupado, y además, no soy fan de tomar agua sola. Por eso, me gusta tomar cosas como té, agua con limón y agua con electrolitos. También llevo mi botella favorita (Owala) y pongo una alarma cada hora en mi celular. Me ayuda a formar el hábito.
Toma Tu Almuerzo Lejos del Escritorio
Comer en tu escritorio puede parecer que ahorra tiempo, pero alejarte un poco para almorzar ayuda a despejar la mente. Da una caminata corta, come con compañeros de trabajo o siéntate en otro lugar. Es una forma sencilla de recargar energías y darle un descanso a tu mente. A mí me gusta comer un poco rápido y luego caminar entre 15 y 20 minutos por el campus mientras escucho música.
Muévete Más Durante el Día
Moverse más no significa hacer una rutina completa de ejercicio. Estaciona un poco más lejos, usa las escaleras en lugar del ascensor, o camina por la oficina durante los descansos. Estas pequeñas acciones suman más de lo que piensas. Yo normalmente me pongo una meta de pasos para mi horario de 9 a 5 (~3,000) y trato de alcanzarla todos los días.
Estírate para Soltarte un Poco
Estar sentado por mucho tiempo puede hacer que el cuello, la espalda y las piernas se sientan tensos. Cada hora, haz algunos estiramientos sencillos en tu escritorio. Rueda el cuello, sube y baja los hombros, o párate y estira los brazos. Es un pequeño esfuerzo que hace una gran diferencia.
Pequeños Cambios Constantes = Grandes Resultados
Mantenerse saludable en un trabajo de oficina no significa cambiar todo tu estilo de vida. Con unos cuantos hábitos fáciles, como pararte más, tomar agua y moverte un poco cada hora, te sentirás mejor y con más energía. Se trata de pasos simples que, con el tiempo, hacen una gran diferencia.